Alain Delon, uno de los actores más carismáticos y admirados del cine francés, ha vivido una vida amorosa fascinante y llena de altibajos. Reconocido tanto por su apariencia impactante como por su personalidad cautivadora, Delon ha estado vinculado románticamente con varias mujeres prominentes a lo largo de su vida.
Sin embargo, a pesar de numerosos romances y relaciones, ha confesado que el amor de su vida fue una sola persona, la actriz Romy Schneider. Pero, ¿qué ocurrió en su vida para que no se casara con ella?
La historia de Delon comienza en una infancia marcada por la adversidad. Nació el 8 de noviembre de 1935 en Sceaux, un suburbio de París, en el seno de una familia que atravesó una serie de dificultades.
A la edad de cuatro años, sus padres se divorciaron, lo que lo llevó a vivir con una familia de acogida, donde experimentó un sentimiento de alienación. Posteriormente, tras la muerte de sus padres adoptivos, regresó con su familia biológica.
Sin embargo, el ambiente familiar fue igualmente complicado, y Delon nunca se sintió completamente a gusto en su hogar. Su juventud estuvo llena de rebeldía y problemas académicos, lo que llevó a su expulsión repetida de varias escuelas.
Con el tiempo, Delon se alistó en la marina francesa, pero su paso por el servicio militar estuvo marcado por un incidente de robo que provocó su expulsión. Tras este acontecimiento, se distanció de sus padres y comenzó a buscar su camino por sí mismo. Fue en este momento cuando Delon comenzó a entrar en el mundo del cine, gracias a su llamativa apariencia y talento innato.
A pesar de no tener formación académica en actuación, fue descubierto por un cazatalentos en el Festival de Cine de Cannes en 1957, lo que lo llevó a realizar una prueba en Roma y comenzar su carrera en la gran pantalla.
En 1959, Delon se comprometió con la actriz Romy Schneider, con quien compartió una relación apasionada y tumultuosa durante cinco años. La pareja se convirtió en una de las más emblemáticas del cine, conocida por su belleza y por las complejidades de su relación.
Aunque la prensa constantemente los seguía y su romance fue muy publicitado, la familia de Schneider se oponía a su unión, lo que generó tensiones adicionales. Finalmente, en 1964, la pareja rompió, pero Delon nunca dejó de considerarla el gran amor de su vida.
De hecho, en 2018, Delon confesó que Romy fue el amor que más significó para él y lamentó no haberse casado con ella. Esta revelación mostró el profundo arrepentimiento que sentía por no haber tomado esa decisión.
Tras su ruptura con Schneider, Delon continuó con su vida amorosa, y su lista de romances incluyó a varias figuras destacadas. En 1961, tuvo una relación con la cantante y modelo alemana Nico, con quien tuvo un hijo, aunque Delon nunca reconoció al niño como suyo.
Durante la década de 1960 y 1970, Delon tuvo varias relaciones con otras mujeres, incluyendo a la cantante Dalida y la actriz Mireille Darc, con quien vivió una de sus relaciones más estables y duraderas. Sin embargo, al igual que con otros romances, esta relación también terminó en 1982.
La vida amorosa de Delon continuó siendo activa a lo largo de los años, con breves romances y relaciones con varias mujeres, como la modelo holandesa Rosalie van Breemen, con quien tuvo dos hijos.
A pesar de todos estos encuentros, Delon siempre ha sostenido que Romy Schneider fue la mujer que realmente cautivó su corazón. La trágica vida de Romy Schneider, marcada por la fama temprana y las tragedias personales, incluyó su relación con Delon, la cual fue uno de los puntos culminantes de su vida.
Schneider, que alcanzó la fama a una edad temprana al interpretar a la emperatriz Sisi en una famosa saga de películas, continuó su carrera en Francia y alcanzó su mayor éxito con películas de gran renombre. Sin embargo, su vida estuvo llena de dolor, incluidas la muerte de su hijo y el dolor de sus rupturas amorosas.
Romy Schneider falleció en 1982 a la edad de 43 años, dejando atrás una estela de amor y tragedia que aún perdura en la memoria de muchos. Alain Delon, a lo largo de su vida, ha demostrado ser un hombre de profundas emociones, y su amor no correspondido por Schneider continúa siendo una de las historias más conmovedoras del cine.
Aunque ha tenido muchas relaciones a lo largo de los años, nunca dejó de considerar a Romy como la gran musa de su vida, una figura que, a pesar del paso del tiempo, siempre ocuparía un lugar especial en su corazón.