Daniela Fernández, la misionera colombiana que construyó un orfanato para ayudar niños en África
Desde sus primeros años, Daniela Fernández soñó con adoptar a cientos de niños. Hoy, como misionera, ha llevado su anhelo a ser una realidad y recorre el mundo ayudando a los más vulnerables.
El sueño de Daniela Fernández, misionera colombiana: transformar vidas
Fotos: Los Informantes
Desde muy pequeña, cuando los niños sueñan con ser superhéroes, astronautas o cantantes, Daniela Fernández tenía un deseo muy particular: decía que cuando fuera grande adoptaría a cientos de niños para darles casa y comida. Dos décadas después, se convirtió en misionera, viaja alimentando niños, construyendo orfanatos, cuidando a ancianos o ayudando a familias desplazadas.
En 2021, Los Informantes conoció a esta mujer que se la pasa por el mundo arriesgando su vida para tratar de mejorar la de los demás.
Una misión que no conoce fronteras
“El pastor Peter una vez me pasa a un niño y me decía ‘solo quédate con él, solo abrázalo un rato porque el cuerpo ya no le recibe nada de alimento’ y esa fue la primera vez que yo tuve un niño en mis brazos y fue su último suspiro”, recordó Daniela Fernández sobre la primera vez que un pequeño falleció en sus brazos, pero tristemente no sería la última.
Daniela Fernández es misionera, predicadora, trabajadora social, viajera incansable y ya ha recorrido medio mundo buscando niños hambrientos para alimentarlos, aunque a veces no es suficiente para salvarles la vida.
“Tantos niños huérfanos, porque en realidad los botan en la calle, gente en los huesos. Aunque lleváramos alimento ya no hay que hacer, el cuerpo no les aceptaba”, aseguró muy conmovida sobre la misión que se propuso hace años.
Cada diez segundos muere un niño en el mundo por falta de comida, es decir, cerca de 8.500 menores cada día pierden para siempre la batalla contra el hambre. Con esa cifra en la cabeza y convencida de que debe estar donde está la necesidad, Daniela se fue hasta Kenia, en África, uno de los rincones más afectados por la desnutrición y vivió en carne propia este flagelo.
La misionera colombiana Daniela Fernández brinda asistencia social y educación a niños en África
Foto: Archivo particular
“Hubo momentos en que hubo tanta sequía que tuvimos una inanición de cerca de 10 días, yo pensé que me iba a morir de hambre, sentía que ya no me podía ni parar del piso”, señaló sobre esta dura experiencia.
Aunque la modestia le impide aceptarlo, Daniela es especialista en cambiar vidas, como las de los 150 huérfanos que alimentó en esa aldea inhóspita de Kenia o las de los niños abandonados que cuidó en el campo de refugiados más grande y hostil del mundo.
Desde los 15 años está recorriendo Colombia, ha visitado rancherías perdidas en el desierto de La Guajira para darles agua a los niños con sed y ha pasado días en lancha para llevarles productos de aseo a mujeres que viven en la selva, sin luz eléctrica ni comunicaciones y también se ha enfrentado la angustia de las cárceles.
Estudió fonoaudiología y para su tesis de grado, Daniela creó una guía fascinante, pero sobre todo útil para ayudar a las personas que llegan a esos refugios peligrosos a integrarse sin tanto trauma.
“Es un cuadernillo muy sencillo, con imágenes y símbolos básicos para lo que los refugiados necesitan, cuál es la ruta que deben seguir, dónde van a conseguir el alimento, cuál va a ser su carpa”, afirmó Daniela, quien se obsesionó con llevar su invento a los campos de refugiados de Grecia, Etiopia y Bangladesh.
El sueño de construir un orfanato en África
Fiel a su estilo, compró una alcancía y contactó a una organización para los permisos, de repente estaba volando a Grecia, a uno de esos refugios para ser voluntaria. Luego estuvo en Siria y después en Kenia, por invitación de un pastor que la conoció por Facebook para servir en su orfanato. Llegó a los 21 años, completamente sola.
Aunque tuvo un intento de secuestro en ese país, eso no la detuvo de seguir con la idea de cumplir su sueño. Se le metió en la cabeza que la mejor forma de ayudar era construyendo un orfanato.
Volvió a Colombia y empezó a tocar puertas para hacerlo realidad. “A mis conocidos decirles ‘mira, ¿quieres apoyar y ser parte del Proyecto África? $10 mil pesos mensuales”, señaló y así logró construir muros y un techo en 2021.
Daniela Fernández hoy ofrece asistencia social mediante un plan padrinos a niños en Ugunja, Kenia, además de contribuir con educación de calidad y apoyo espiritual. La misión de joven colombiana no se limita al continente africano, en Colombia también quiere construir orfanatos en las zonas más vulnerables del país.