El pasado 30 de septiembre, se estrenó la nueva temporada de La Descarga, programa de Caracol Televisión en el que buscan a las mejores voces de Colombia. El reality cuenta con mentores de alto reconocimiento: Santiago Cruz, Marbelle y Gusi.

Tras el lanzamiento de la edición de este año, en redes sociales internautas se hacen preguntas sobre la vida de estos mentores. Una de las más comunes es sobre la vida de Maía: “Quién es su esposo”, “¿Está casada?” y “Quién es el papá de su bebé?”, son algunas de las más comentadas.

Él es el esposo de Maía, mentora de ‘La Descarga’; se ‘roba todas las miradas’

Maía es una artista muy reservada con su vida personal. La cantante siempre ha estado alejada de los escándalos y de las polémicas. Lo que se ha hecho viral en redes sociales son contenidos relacionados con su música y con sus participaciones en programas de televisión, como La Descarga.

Debido a esto, muchas personas no saben quién es su pareja, el papá de su hija, a quien tuvo hace poco. Maía está casada con Alberto Bossio, quien es aún más reservado y tiene sus redes sociales privadas.

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Alberto Bossio es mánager de Maía junto a Carlos Alberto Galeano. En entrevista con Bésame Radio, Maía reveló cómo se conoció con él:

“Esto comenzó el 14 de mayo del 2016. Lo bonito de esta relación es que yo lo conozco ese día en una fiesta en mi casa, y desde ese día no nos separamos. Debo ser sincera, nunca fuimos amigos. Nos volvimos amigos siendo amantes (…) Yo tengo una cena en mi casa, vinitos, tal la cosa. Como a las once de la noche, me llama un amigo: ‘Moni, voy pa’ allá’. Listo, te estamos esperando. ‘Pero, estoy con dos amigos: uno lo conoces, el otro no’. Lo siento es mi casa, yo no dejo entrar a gente que no conozco”, narró la artista.

Asimismo, señaló que, luego de una pelea con su amigo, dejó ingresar a Bossio a su casa y las cosas sucedieron mucho mejor de lo que ella creía:

“Yo lo veía divino. Y ahí llegó y desde ese día comenzamos a hablar. Al principio, él fue como todo… él fue groserito, altanero (…) Yo botando baba por el bobo ese (…) nos quedamos hablando hasta las cinco de la mañana. Y ese día le zampo su beso… ¡o el me lo zampó!”, apuntó Maía, entre risas