Han pasado dos años desde la muerte de la Reina Isabel II, un período marcado por la reflexión sobre su legado y las tensiones familiares que han surgido desde entonces. En una reciente entrevista en GB News, la biógrafa real Angela Levin compartió detalles sobre los últimos momentos de la Reina, la tristeza que vivió en sus últimos años, y cómo algunos eventos familiares, en particular la situación con el Príncipe Harry y Meghan Markle, afectaron profundamente su bienestar.

Los últimos años de la Reina Isabel II: dolor y sacrificio

Angela Levin recordó que, poco antes de su fallecimiento, la Reina estaba sumamente debilitada y con mucho dolor. A pesar de esto, el entonces Príncipe Carlos la animó a presentarse en el balcón durante el Jubileo de Platino, un gesto que él creía necesario para honrar a los súbditos que tanto la querían. La Reina había dudado en asistir, temerosa de que el público pudiera rechazarla, pero finalmente apareció, vestida de verde, lo que resultó ser un momento muy emotivo y reconfortante para ella.

Levin también destacó uno de los momentos más entrañables de la celebración: el breve sketch que la Reina grabó con el personaje infantil Paddington Bear, en el que ambos compartieron una taza de té con pan y miel. Fue un gesto simple, pero tuvo un gran impacto en la audiencia y en la Reina, proporcionando un respiro de alegría en medio de su dolor.

Tensión y conflicto con el Príncipe Harry y Meghan Markle

Levin también se refirió a la controversia que rodea a Harry y Meghan, que según ella, fue una fuente de gran sufrimiento para la Reina en sus últimos años. Las declaraciones y proyectos de la pareja, incluyendo libros y documentales que criticaban a la familia real, afectaron profundamente a la Reina, quien además seguía procesando el duelo por la pérdida de su esposo, el Príncipe Felipe, fallecido en 2021. Según Levin, todos en la familia sabían que la Reina padecía cáncer de huesos, lo que hacía que los conflictos fueran aún más dolorosos para ella en un momento tan vulnerable.

Levin también mencionó que el Príncipe William se sintió muy afectado por el dolor que causaron a la Reina, lo cual fue motivo de tensión con su hermano. A pesar de todo, William no espera ninguna disculpa por parte de Harry y Meghan, algo que Levin cree que demuestra el nivel de egoísmo de la pareja. La biógrafa concluyó que, ante esta situación, la Reina, al igual que la familia, trató de seguir adelante, manteniendo su dignidad y dedicándose a sus deberes hasta el final.

Un jardín en honor a la Reina

Entre las noticias positivas, Levin habló sobre el proyecto de crear un jardín conmemorativo en honor a la Reina Isabel II, que estará listo para 2026. En el futuro espacio en Swiss Cottage, en el centro de Londres, se plantarán miles de flores y será gratuito para el público. Este homenaje pretende ofrecer un lugar de tranquilidad y belleza en honor a la vida y legado de la Reina. Este espacio servirá como un recordatorio duradero de su dedicación y amor hacia el Reino Unido y su gente.

Levin explicó que, aunque las plantas actualmente en el jardín de prueba no son las favoritas de la Reina, el espacio definitivo contará con una selección que refleje mejor sus gustos. Ella expresó su entusiasmo por visitar el lugar a lo largo de los años para ver cómo evoluciona este homenaje vivo a la monarca.

Reflexión de Meghan y los desafíos de su marca

Levin también mencionó un artículo publicado en la revista Gracia, que señalaba que amigos cercanos a Meghan Markle han sugerido que ella lamenta su trato hacia la familia real y se arrepiente de haber insinuado que hubo racismo dentro de la monarquía. Según Levin, aunque se le atribuyen declaraciones de arrepentimiento a Meghan, no está claro si son genuinas o si solo buscan mejorar su imagen.

Además, Levin destacó un revés reciente para Meghan en su intento de registrar una marca comercial en EE.UU. para su proyecto “Riviera Americana”, que fue rechazado por considerarse descuidado. La Oficina de Patentes y Marcas de EE.UU. argumentó que el nombre se confundía con una ubicación geográfica, lo cual no puede registrarse como marca comercial. Para Levin, este rechazo demuestra la falta de planificación y cuidado en los proyectos de Meghan, algo que, en su opinión, podría evitarse con más atención a los detalles.

El Príncipe Harry y el Consejo de Estado

Otro tema importante que Levin discutió fue el reciente cambio en el Consejo de Estado, del cual el Príncipe Harry ha sido retirado. El Consejo de Estado está compuesto por miembros de la familia real que pueden representar al Rey en caso de enfermedad o ausencia, y para ser miembro es necesario tener una residencia en el Reino Unido. Aunque Harry ha expresado interés en tener un hogar en Windsor, Levin cree que la decisión de excluirlo del consejo es una señal de que su rol en la monarquía se está limitando cada vez más.

Levin especula que este cambio es una estrategia “silenciosa” por parte de la monarquía para distanciar a Harry de sus funciones oficiales. La biógrafa sugirió que, si bien Harry recibe una herencia importante de su abuela, la Reina Madre, quizás sea un momento para reflexionar sobre su relación con su familia y su futuro.

Conclusión

A dos años de la partida de la Reina Isabel II, la monarquía británica sigue lidiando con el legado de la monarca y los desafíos que enfrentan los miembros de la familia real. Mientras algunos, como el Príncipe William, se centran en honrar el legado de la Reina, otros continúan en un camino de reconciliación o búsqueda de independencia. Las tensiones familiares persisten, pero el proyecto de un jardín en honor a la Reina Isabel es un recordatorio de la estabilidad y legado que ella simbolizó, ofreciendo al público un lugar para recordar y honrar su vida y servicio.