En las últimas semanas, el mundo del entretenimiento se ha visto sacudido por las crecientes acusaciones contra el productor musical Sean “Diddy” Combs, involucrando denuncias de acoso sexual, drogas y la existencia de grabaciones comprometedoras de celebridades y políticos. Estas revelaciones han puesto a Diddy en el ojo del huracán, y figuras como el legendario boxeador Mike Tyson también han sido arrastradas a la polémica.
Recientemente, Lil Rod, un productor que trabajó en el último álbum de Diddy, presentó una demanda alegando que fue víctima de acoso y agresión sexual mientras vivía en las propiedades de Diddy. Los detalles de la denuncia son perturbadores, incluyendo acusaciones sobre fiestas que Diddy organizaba, conocidas como “Freak Offs”, donde celebridades, políticos y atletas habrían participado en actos sexuales, muchos de ellos supuestamente grabados en secreto por el mismo Diddy.
Según Lil Rod, Diddy habría utilizado estas grabaciones para manipular a las personas que asistían a sus fiestas. Las demandas señalan que en estas reuniones había un alto consumo de drogas y que, en algunas ocasiones, se suministraban sustancias a menores y trabajadoras sexuales. Los eventos tuvieron lugar en diferentes propiedades de Diddy, incluyendo su casa en Miami y otras residencias en Nueva York y las Islas Vírgenes.
Uno de los detalles más alarmantes de la denuncia es la existencia de grabaciones explícitas que involucran a celebridades como Stevie J, así como a ejecutivos de la industria musical y políticos de alto perfil. Las grabaciones supuestamente fueron realizadas sin el consentimiento de los participantes, lo que ha generado una mayor preocupación sobre la privacidad y la posible extorsión por parte de Diddy.
Entre los nombres mencionados en la demanda, destaca el rapero Meek Mill, quien, aunque no fue nombrado directamente, fue descrito como un “rapero de Filadelfia que salió con Nicki Minaj”, lo que llevó a muchos a especular sobre su posible participación en las fiestas de Diddy. Meek Mill respondió a estas acusaciones a través de Twitter, negando cualquier implicación en las actividades sexuales de las que se le acusaba.
Además, se ha especulado que el cantante de R&B Usher también podría estar involucrado en las polémicas, debido a su cercanía con Diddy desde que era adolescente. Usher, quien vivió con Diddy durante su juventud como parte de un programa para impulsar su carrera musical, admitió en una entrevista que presenció cosas en ese tiempo que no entendía completamente debido a su corta edad. Aunque no se ha confirmado su participación en los supuestos actos sexuales, los rumores sobre la relación entre ambos han sido motivo de controversia durante años.
Lo que sorprendió a muchos fue la revelación de que Mike Tyson, el famoso ex campeón de boxeo, asistió a algunas de las fiestas de Diddy en los años 90. Tyson mencionó haber conocido a Diddy desde sus inicios y describió al productor como un “tipo increíble”. Sin embargo, un video reciente muestra a Tyson alejando la mano de Diddy durante una entrevista, lo que ha desatado especulaciones sobre si el boxeador sabía algo sobre las actividades del magnate musical.
Con las investigaciones en curso y las acusaciones multiplicándose, el futuro de Diddy en la industria del entretenimiento es incierto. Las implicaciones de las grabaciones secretas y las demandas pendientes podrían marcar el fin de su carrera, mientras más personas influyentes siguen siendo vinculadas a este oscuro escándalo.