En el emocionante capítulo de MasterChef Celebrity transmitido el martes 3 de diciembre, los seis semifinalistas se enfrentaron a nuevos retos que marcaron el inicio de un ciclo decisivo en el programa. Tras la eliminación de Dominika Duque, los concursantes dieron un paso más hacia la final, y esta vez la prueba incluyó el tan esperado desafío de la Caja Misteriosa. Antes de comenzar con las pruebas, los participantes recibieron una sorpresa especial: cambiaron sus delantales por una filipina, una prenda de chef profesional, que les otorgaba no solo una apariencia diferente, sino también un simbolismo de profesionalismo en la cocina.
La presentadora Claudia Bahamón expresó su orgullo al ver a los concursantes vestidos con estas filipinas, esperando que cada uno las llevara con honor hasta el final del programa. Los concursantes no ocultaron su emoción, especialmente Juan Pablo, quien comentó que recibir la filipina era una promesa que les había hecho el jurado, un momento muy esperado en su camino hacia la final.
El formato de la competencia cambió significativamente. A partir de este momento, los concursantes competirían todos contra todos, acumulando puntos a lo largo de varios duelos culinarios. Claudia explicó que el sistema de puntuación sería similar al de un torneo de fútbol, donde cada capítulo sería un enfrentamiento único entre los participantes. De este modo, los concursantes que salieran vencedores recibirían tres puntos, mientras que aquellos que empataran sumaban uno. Los perdedores, por su parte, no recibirían puntos. Este sistema generó un ambiente de alta tensión, pues cada duelo contaba para avanzar en la competencia.
Los duelos comenzaron con algunas sorpresas. Juan Pablo Yano se impuso sobre Paola Rey, mientras que Martina “La Peligrosa” logró una victoria sobre Carolina Cuervo. El enfrentamiento entre Catherine Baren y Vicky Berrío terminó en empate, lo que aumentó la incertidumbre sobre el futuro de ambos en la competencia. Este formato de eliminación y puntuación aumentó la emoción de los participantes y de los espectadores, quienes sabían que cualquier error podía significar el fin del camino hacia la final.
El reto del día consistía en preparar platos utilizando como ingrediente principal el huevo. Las parejas para este desafío fueron Vicky contra Paola, Juan Pablo contra Carolina, y Martina contra Catherine. Sin embargo, los problemas no tardaron en llegar. Martina enfrentó varios contratiempos en la cocina, ya que su preparación se cayó en varias ocasiones, obligándola a empezar de cero. Esta situación generó preocupación entre los demás concursantes, especialmente Catherine, quien no dudó en afirmar que podría ganar a la cantante, dada la dificultad que presentaba su plato.
Por su parte, Juan Pablo expresó lo difícil que se estaba tornando la competencia, mencionando que los retos cada vez eran más exigentes. Las altas expectativas de los chefs y la presión por avanzar en la competencia aumentaban la tensión, y no faltaron los imprevistos. Carolina también compartió sus frustraciones, señalando que su mayonesa se había cortado, lo que complicaba aún más su preparación.
Con el paso del tiempo, los desafíos de MasterChef Celebrity se ponían cada vez más intensos. Los concursantes se enfrentaban a las altas exigencias de los chefs y a sus propios límites, mientras luchaban por mantenerse en la competencia. El ambiente en la cocina estaba cargado de emociones y tensión, con cada uno dando lo mejor de sí para lograr que su plato fuera perfecto y ganarse el respeto de los chefs.
Ahora, la pregunta que todos se hacen es: ¿quién logrará mantenerse en pie y avanzar hacia la gran final? Las parejas seguirán enfrentándose, y la competencia se volverá aún más feroz a medida que se acerque el momento de definir a los cinco finalistas. Lo cierto es que el nivel de exigencia seguirá creciendo, y solo los más hábiles podrán sobrevivir en este desafío culinario.
Con cada episodio, MasterChef Celebrity sigue cautivando a la audiencia con sus intensos duelos y sus participantes dispuestos a darlo todo en la cocina. Sin duda, el camino hacia la final será una prueba de fuego para los concursantes, quienes deberán enfrentar sus miedos, superarse a sí mismos y cocinar con excelencia para alcanzar el codiciado título de campeón.