A los 57 años, Lily Stefan sigue siendo una de las figuras más queridas y admiradas de la televisión en español. Como coanfitriona del exitoso programa El Gordo y la Flaca, ha pasado décadas cautivando a millones de televidentes con su carisma, simpatía y profesionalismo. Pero detrás de las cámaras, Lily ha vivido momentos de gran dificultad que han puesto a prueba su fortaleza y resiliencia.

A sus 57 años, Lili Estefan Rompe su silencio dejando al mundo CONMOCIONADO

Desde su llegada a Estados Unidos en la década de 1980, después de la trágica pérdida de su madre, Lily no solo ha sido testigo de su evolución profesional, sino también de una vida personal llena de altibajos. Su historia es un reflejo de superación, amor y esperanza, y nos muestra que incluso las figuras públicas más brillantes enfrentan sus propios demonios en la intimidad de sus hogares.

Nacida el 20 de marzo de 1967 en Santiago de Cuba, Lily creció en una familia con profundas raíces en la música y la televisión. Su padre, José Stefan, asumió la responsabilidad de criarla a ella y a su hermano tras la muerte de su madre. En busca de un nuevo comienzo, la familia emigró a Estados Unidos, donde Lily, inicialmente desconocida, comenzaría a forjar su camino en el mundo de la televisión. Fue en 1986 cuando su nombre comenzó a sonar en los pasillos de Univisión, donde fue contratada como modelo para el legendario programa Sábado Gigante. Su simpatía y belleza no solo conquistaron al público, sino también al mismísimo Don Francisco, quien la hizo parte de su equipo, llevándola a convertirse en una figura frecuente en Don Francisco Presenta.

La verdad detrás del divorcio de Lili Estefan y Lorenzo Luaces

Sin embargo, fue en 1998 cuando la vida de Lily dio un giro definitivo. Su carisma y su química con Raúl de Molina la hicieron una coanfitriona ideal para El Gordo y la Flaca, un programa que rápidamente alcanzó grandes índices de audiencia. A lo largo de los años, Lily consolidó su lugar en la televisión hispana, siendo además jueza en programas como Mira Quién Baila y participando en el spinoff Red Table Talk: The Stephans, junto a su tía Gloria Estefan y su prima Emily. En 2015, la industria reconoció su trayectoria otorgándole el premio a la trayectoria en los Premios TVyNovelas, un hito en su carrera. Pero a pesar de los logros y el éxito profesional, la vida personal de Lily no siempre fue fácil.

En 2018, después de 25 años de matrimonio, Lily enfrentó uno de los momentos más dolorosos de su vida cuando su esposo, Lorenzo Lauses, fue descubierto en una infidelidad. Un escándalo mediático envolvió a la pareja, y el impacto fue devastador. Lily, una figura pública de renombre, tuvo que enfrentar la traición de su esposo mientras lidiaba con la exposición pública de su dolor. El momento culminante llegó cuando Lorenzo le confesó que había sido sorprendido con otra mujer por los paparazzi, quienes demandaban una suma millonaria por las fotos. La situación fue aún más desgarradora al enterarse de que muchos de sus compañeros de trabajo ya conocían el asunto antes que ella. Con lágrimas en los ojos, Lily recordó cómo ese día se sintió “humillada” tanto en privado como en público. La traición de su esposo fue un golpe emocional muy fuerte, especialmente porque sus hijos, Lina Teresa y Lorenzo Junior, también tuvieron que enfrentar la situación.

A pesar del dolor, Lily intentó salvar su matrimonio. En los primeros años tras la separación, la idea de reconciliarse con Lorenzo estuvo presente, pero con el tiempo, comprendió que no podía aferrarse a algo que ya no existía. Fue en este proceso de sanación donde la oración y la reflexión nocturna se convirtieron en su refugio. Una de las oraciones que compartió fue la de desear que sus hijos pudieran conocer al hombre que una vez amó, el Lorenzo con el que se casó, no el que la traicionó.

A lo largo del tiempo, Lily ha compartido su historia en diversas plataformas, incluida Red Table Talk, con la esperanza de que su experiencia pueda servir de apoyo para otras mujeres que atraviesan situaciones similares. En 2020, junto a Gloria Estefan y Emily, reveló cómo la infidelidad y el posterior divorcio público la habían afectado profundamente, pero también cómo la sanación y el perdón habían formado parte de su proceso. “Al principio estaba destruida”, confesó Lily en esa ocasión. “Pero con el tiempo, pude ver las cosas con otra perspectiva y, finalmente, perdoné a mi exesposo”.

Lili Estefan ya no regresará a El Gordo y La Flaca?

En una entrevista con el periodista Javier Ciani en 2023, Lily reveló que ya había perdonado a Lorenzo por el escándalo que puso su matrimonio en el ojo público. Aunque su relación con él ya no era la misma, compartió que aún lo amaba “desde lejos” y que, a pesar de la ruptura, su vínculo como padres de sus hijos seguía siendo fuerte. Durante esta charla, también expresó su apoyo a Shakira, quien estaba atravesando su propio divorcio mediático con Gerard Piqué. “Es cierto que con el tiempo todo pasa, pero en el momento no te das cuenta. Lo más doloroso es pensar en todo el tiempo perdido”, reflexionó.

A medida que han pasado los años, Lily ha logrado reconstruir su vida. A pesar de las cicatrices del pasado, ha encontrado la paz y la serenidad en su presente. Hoy en día, su relación con Lorenzo es respetuosa y cordial, y ambos han logrado mantener una dinámica familiar saludable por el bien de sus hijos. En 2023, Lily celebró el cumpleaños de su hija Lina Teresa con una fiesta, en la que Lorenzo también estuvo presente, mostrando una unión familiar sólida. Para Lily, lo más importante siempre ha sido el bienestar de sus hijos.

Hoy, seis años después de su separación, Lily Stefan está en paz con las decisiones que tomó y cómo manejó su proceso de sanación. A pesar de las críticas y las dificultades, se siente orgullosa de cómo superó ese período tan doloroso. “Estoy tan feliz de haber manejado todo como lo hice”, dijo, reflejando la serenidad que ha alcanzado. A lo largo de los años, su historia de resiliencia y perdón ha sido un ejemplo para muchos, y hoy Lily sigue siendo una figura querida, no solo por su trayectoria profesional, sino por su capacidad de enfrentarse a los desafíos personales con valentía, amor y esperanza.

El camino de Lily Stefan demuestra que incluso las pruebas más difíciles pueden ser superadas, y que la sanación es posible cuando se tiene el coraje de perdonar, seguir adelante y, lo más importante, aprender de las experiencias vividas.