El 1 de enero de 2025, el mundo de la música perdió a uno de sus más grandes exponentes, el cantante y compositor argentino Leo Dan, quien falleció a los 82 años. Conocido por sus baladas románticas que conquistaron los corazones de millones de personas, Leo Dan dejó un legado musical que trasciende generaciones. Sin embargo, más allá de su carrera brillante, su vida estuvo marcada por desafíos personales que muchos desconocían. En los días posteriores a su muerte, su esposa Marieta Tévez, reveló detalles sobre sus luchas contra problemas de salud, lo que humaniza aún más la figura de este ícono de la música latina.

Durante sus últimos años, Leo Dan enfrentó complicaciones de salud debido a un largo historial de consumo excesivo de alcohol en su juventud, lo que le llevó a sufrir problemas hepáticos. Su esposa compartió que estos problemas, sumados a la diabetes y la hipertensión, afectaron su bienestar. En una entrevista de diciembre de 2024, Leo Dan había sido reacio a hablar sobre su salud, pero en ocasiones, se mostró más abierto, admitiendo que el abuso de alcohol había afectado su hígado, lo que le obligaba a someterse a procedimientos médicos como la paracentesis, una técnica para eliminar el líquido acumulado en su abdomen.

A pesar de sus dificultades, Leo Dan continuó trabajando con una disciplina y pasión inquebrantables, lo que le permitió mantenerse activo en el mundo de la música. Su historia, llena de sacrificios y éxitos, comenzó en su ciudad natal, Villa Atamisqui, en la provincia de Santiago del Estero. Desde joven, mostró un amor profundo por la música y comenzó a componer a los 11 años. Influenciado por su entorno y las mujeres que marcaron su vida, sus canciones reflejaban sus sentimientos y experiencias.

Su carrera despegó a principios de la década de 1960 cuando se mudó a Buenos Aires, donde grabó su primer éxito. Con el tiempo, canciones como “Celia” y “Mari” lo convirtieron en una figura prominente en la música latina. En 1966, Leo Dan tomó una decisión importante: mudarse a España, donde continuó cosechando éxitos con temas como “Mari es mi amor” y “Siempre pienso en ella”. Sin embargo, fue en 1970, cuando se trasladó a México con su familia, que su carrera alcanzó su punto culminante. En este país, Leo Dan se convirtió en una estrella, realizando giras por toda América Latina y grabando éxitos que aún resuenan con sus seguidores.

A lo largo de los años, Leo Dan también incursionó en la política, postulándose para gobernador de su provincia natal, Santiago del Estero, aunque no obtuvo éxito. A pesar de este deslizamiento en su carrera política, su influencia en la música fue incuestionable, y sus canciones siguieron siendo un refugio para muchas generaciones. Temas como “Te prometí” y “Pídeme la luna” marcaron época y continuaron siendo populares durante décadas.

El amor de Leo Dan por la música mexicana fue tan profundo que grabó varios temas con mariachis, lo que aumentó su fama a nivel internacional. Con un catálogo de más de 2,000 canciones registradas, su música trascendió las fronteras, siendo versionada por artistas como Ramón Ayala, Junior, José José y Cafetacuba, entre otros. Su humildad y su conexión con el público siempre fueron notorias, a pesar del éxito rotundo que alcanzó en su carrera.

Su vida personal, sin embargo, fue también un viaje de amor y sacrificios. Conoció a Marieta Tévez en 1966, cuando ella era Miss Mar del Plata y participaba en la película “Cómo te extraño mi amor”, donde Leo Dan desempeñaba el papel principal. Su conexión fue inmediata, y apenas 20 días después, Leo le propuso matrimonio. Su historia de amor fue una de las más entrañables en el ámbito del espectáculo, y juntos, compartieron una vida llena de música, hijos y recuerdos. Marieta fue no solo su esposa, sino también su musa, inspirando varias de sus canciones más queridas, entre ellas “Mari es mi amor”, dedicada a ella.

Marieta, sin embargo, hizo sacrificios por su amor. A pesar de su éxito como reina de belleza, renunció a su sueño de competir en Miss Universo, ya que las reglas del certamen prohibían a las mujeres casadas participar. A cambio, eligió apoyar a Leo y formar una familia. Juntos, tuvieron tres hijos: Nicolás, Mariana y Vanessa Tévez. Nicolás siguió los pasos musicales de su padre, aunque su carrera no tuvo el mismo éxito, y más tarde se dedicó a la gestión de talentos, trabajando con artistas como Chayanne y Gente de Zona.

A pesar de los altibajos, la pareja se mantuvo unida durante más de cinco décadas, demostrando que el amor verdadero puede perdurar incluso en el mundo del espectáculo. Leo Dan siempre consideró que su matrimonio con Marieta era uno de sus mayores logros. Incluso en los últimos años, cuando su salud se deterioró, su amor por ella nunca flaqueó, y Marieta estuvo a su lado hasta el último momento.

El legado de Leo Dan no solo se encuentra en sus éxitos musicales, sino también en su capacidad para tocar los corazones de millones de personas a través de sus canciones. A lo largo de su vida, mostró una humildad y una pasión por su música que nunca se apagaron. Hoy, su música sigue viva, resonando en las generaciones que crecieron con ella y en los jóvenes que descubren su talento. A pesar de las luchas personales que enfrentó, Leo Dan logró mantenerse fiel a sus raíces y seguir siendo una figura influyente en la música de América Latina. Con su carisma y su talento, dejó una huella imborrable que perdurará por siempre.