El patacón es uno de los platillos más representativos de la cocina latinoamericana, especialmente en países como Colombia, Venezuela y Ecuador, donde el plátano es un ingrediente esencial en la dieta diaria. Hoy te traemos una receta fácil y rápida para preparar un patacón rayado, una variante deliciosa y crujiente de este popular bocado. Con unos simples ingredientes y pocos pasos, podrás disfrutar de un platillo que no solo es sabroso, sino también muy versátil en la cocina.
Los ingredientes
Para preparar este patacón rayado, necesitarás los siguientes ingredientes:
Plátanos verdes (puedes usar plátanos pintones o incluso más maduros si lo prefieres)
Aceite para freír (preferentemente de girasol o canola)
Sal al gusto
Agua (opcional, para ayudar a soltar el almidón)
Papel film o plástico para evitar que se pegue
Paso 1: Preparar el plátano
Lo primero que debes hacer es pelar el plátano. Para ello, corta las puntas del plátano y realiza un corte longitudinal a lo largo de su cáscara, justo sobre el lomo del plátano. Con cuidado, empieza a meter el dedo entre la cáscara y la pulpa para ir retirando la cáscara sin perder mucho material. La clave es no utilizar agua caliente ni ningún truco raro, solo tus manos para quitar la cáscara con suavidad. Una vez pelados, asegúrate de que no queden restos de cáscara.
Paso 2: Rallar el plátano
Con el plátano pelado, llega el momento de rallarlo. Usa un rallador común, el mismo que usarías para zanahorias. Ralla el plátano a lo largo y por el lado grueso del rallador. Es importante ir moviendo el plátano de un lado hacia otro para que no se quede atascado en la misma ranura del rallador, lo que hará que el proceso sea más rápido y eficiente. Además, si prefieres que el patacón quede más uniforme, trata de no rallar todo el plátano de la misma manera, lo que le dará una textura más variada.
Paso 3: Sazonar el plátano rallado
Una vez que hayas rallado el plátano, colócalo en un recipiente y sazónalo con una pizca de sal. Este toque de sal es esencial, ya que ayudará a que el plátano suelte su almidón, permitiendo que se compacte mejor cuando lo cocines. Además, puedes agregar un chorrito de agua para facilitar la liberación del almidón y lograr que la mezcla tenga la consistencia adecuada.
Paso 4: Preparar la superficie para moldear los patacones
En este paso, vas a necesitar una superficie limpia y adecuada para darle forma al patacón. Usa una tabla de cocina y cúbrela con papel film para evitar que el plátano se pegue. Si no tienes papel film, también puedes usar una bolsa plástica o simplemente un poco de aceite. El truco es que el plátano rallado no se adhiera a la superficie mientras lo aplastamos para formar el patacón.
Paso 5: Aplastar el plátano para formar los patacones
Aquí viene la parte más divertida, especialmente si tienes niños en casa. Coloca una porción de plátano rallado sobre la superficie forrada y empieza a aplastarlo con las manos o, si prefieres, puedes poner un plato encima y hacer un poco de presión. La clave es asegurarte de que el plátano quede bien compacto y uniforme. Si prefieres un patacón más fino, aplástalo lo más posible, pero si te gustan más gruesos, solo aplica un poco de presión.
Paso 6: Freír los patacones
Con los patacones listos, es hora de freírlos. En una sartén grande, calienta suficiente aceite. Es importante que el aceite esté bien caliente, pero no tanto como para quemar los patacones. Para saber si el aceite está en su punto, puedes hacer la prueba con un trozo pequeño de plátano. Si burbujea suavemente y se dora rápidamente, entonces el aceite está perfecto.
Introduce los patacones en el aceite caliente con cuidado y fríelos hasta que estén dorados y crujientes. Es importante no freír demasiado rápido, ya que esto puede hacer que se quemen por fuera y queden crudos por dentro. Deja que los patacones se frían por ambos lados, girándolos para asegurarte de que queden bien cocidos.
Paso 7: Escurrir el exceso de aceite y sazonar
Cuando los patacones estén dorados, retíralos del aceite y colócalos sobre un papel absorbente para eliminar el exceso de grasa. Aún calientes, sazónalos con un poco más de sal al gusto, si lo deseas. El calor del patacón permitirá que la sal se adhiera perfectamente a su superficie.
Paso 8: Servir y disfrutar
Finalmente, ¡estás listo para disfrutar de tus patacones! Puedes acompañarlos con un delicioso guacamole, una salsa de ajo o incluso usarlos como base para hacer pequeños canapés con ingredientes como carne, queso o salsas de tu preferencia. El patacón rayado es muy versátil y se puede disfrutar en cualquier momento del día.
Consejos adicionales
Si prefieres un patacón más delgado y crujiente, aplástalo más en la etapa de moldeado. Si te gustan más gruesos y suaves por dentro, presiona un poco menos.
Puedes hacer patacones más pequeños para usarlos como aperitivos o como base para tapas y canapés.
No dudes en experimentar con diferentes acompañamientos, como queso rallado, suero costeño, o incluso una salsa picante para darle un toque diferente.
Los patacones rayados son una excelente opción para compartir con familia y amigos, y son ideales tanto como acompañante de otros platos como para servir como un tentempié delicioso en cualquier ocasión. Con esta receta fácil y rápida, te aseguro que sorprenderás a todos con el sabor y la textura crujiente de tus patacones. ¡Buen provecho!