Catherine Zeta-Jones es una de las actrices más reconocidas y versátiles de Hollywood. Con una carrera que ha abarcado múltiples géneros y que ha sido marcada por éxitos tanto en cine como en teatro, Zeta-Jones se consolidó como una de las grandes figuras del entretenimiento internacional.

Sin embargo, su vida personal no ha estado exenta de altibajos y desafíos que han captado la atención del público y los medios de comunicación. Hoy, a los 55 años, la actriz galesa no solo sigue siendo una figura relevante en el mundo del espectáculo, sino que también ha enfrentado aspectos de su vida que, aunque trágicos, han forjado su carácter y la han convertido en una persona aún más admirada.

Primeros años y carrera temprana

Catherine Zeta-Jones nació el 25 de septiembre de 1969 en Swansea, Gales del Sur, en una familia trabajadora. Su padre, David Jones, era dueño de una fábrica de dulces, mientras que su madre, Patricia, era costurera.

Desde pequeña, Zeta-Jones mostró una gran energía y pasión por las artes, lo que llevó a su madre a inscribirla en la escuela de danza Hazel Johnson a los cuatro años. Su amor por la danza y el teatro fue evidente, y a lo largo de su adolescencia, participó en diversas producciones escolares y locales.

A los 13 años, Catherine comenzó a destacar en el mundo del teatro, y a los 15 decidió abandonar la escuela para dedicarse de lleno a su carrera artística.

A lo largo de su adolescencia, se presentó en varias producciones del West End, y con tan solo 17 años consiguió un papel en el musical 42nd Street, lo que marcó el inicio de su carrera profesional. No obstante, fue a finales de los años 80 y principios de los 90 cuando Catherine alcanzó mayor notoriedad en Reino Unido, especialmente por su interpretación de Mariette Larkin en la exitosa serie The Darling Buds of May.

El ascenso a Hollywood

A pesar de su éxito en Gran Bretaña, Catherine Zeta-Jones decidió mudarse a Los Ángeles para perseguir su sueño de triunfar en Hollywood. Sin embargo, el camino no fue fácil.

Durante sus primeros años en Hollywood, luchó por obtener papeles importantes, pero su gran oportunidad llegó con su participación en la miniserie Titanic (1996), donde llamó la atención del director Steven Spielberg. A partir de ahí, su carrera despegó con papeles en películas como La máscara del Zorro (1998), junto a Antonio Banderas, y Traffic (2000), que le valió su primera nominación al Globo de Oro.

Pero fue en 2002 cuando alcanzó el reconocimiento mundial gracias a su actuación en Chicago, la adaptación cinematográfica del famoso musical de Broadway, donde interpretó a Velma Kelly.

Su impecable actuación en este filme le valió el Oscar a la mejor actriz de reparto en 2003, consolidando su estatus como una de las grandes actrices de su generación. En los años siguientes, Catherine continuó con una exitosa carrera en Hollywood, participando en grandes producciones como Ocean’s Twelve (2004), The Terminal (2004) y La leyenda del Zorro (2005).

El retiro y el regreso

A pesar de su éxito continuo en la pantalla grande, Zeta-Jones decidió tomarse un descanso de la industria cinematográfica y retirarse de los reflectores junto a su esposo, el actor Michael Douglas. Juntos decidieron mudarse a las Islas Bermudas para llevar una vida más tranquila, lejos del bullicio de Hollywood. Sin embargo, la actriz nunca dejó de trabajar por completo. En 2009, hizo su esperado regreso al teatro en Broadway, con una reposición de A Little Night Music, y continuó participando en películas y series de televisión, como Red 2 (2013) y Feud (2017).

En los últimos años, Catherine ha demostrado su capacidad de reinventarse una y otra vez, con papeles como la famosa Morticia Addams en la exitosa serie Wednesday (2022), donde reafirmó su versatilidad y atractivo a través de un personaje icónico.

Tragedias personales

Si bien la vida profesional de Zeta-Jones ha sido un éxito rotundo, su vida personal ha estado marcada por tragedias y dificultades. En 1991, comenzó una relación con John Leslie, un conocido presentador de televisión británico. Su relación, que rápidamente se convirtió en un tema de fascinación mediática, terminó después de 18 meses, dejando una profunda huella en la joven actriz. A pesar de que ambos mantuvieron la privacidad sobre los detalles de su ruptura, los rumores sugirieron que la causa fue el temor de Leslie al compromiso.

Más tarde, Catherine encontró el amor en Michael Douglas, con quien se casó en 2000 y tuvo dos hijos. Sin embargo, la vida personal de la actriz continuó siendo objeto de atención pública, especialmente cuando su esposo fue diagnosticado con cáncer de garganta en 2010, un momento difícil que puso a prueba su relación. Catherine también ha luchado con problemas de salud mental, incluyendo episodios de trastorno bipolar, los cuales ha abordado públicamente, buscando crear conciencia sobre la importancia de la salud mental.

Conclusión

A lo largo de su carrera, Catherine Zeta-Jones ha enfrentado tanto grandes logros como momentos dolorosos. Sin embargo, su capacidad para superar obstáculos, su dedicación a su trabajo y su habilidad para reinventarse continúan siendo una fuente de inspiración para muchos. Hoy, a los 55 años, la actriz sigue siendo una de las figuras más queridas y respetadas en la industria del entretenimiento, recordada no solo por su talento, sino también por su fortaleza ante las adversidades de la vida.