Antonio Pedro, un cantante que irrumpió en la escena musical mexicana en 1980, rápidamente atrajo la atención por su increíble parecido físico y vocal con el ídolo Pedro Infante.

Muchos comenzaron a especular si este hombre era realmente el sucesor de Infante o si, como algunos afirmaban, era el propio Pedro Infante, quien tras su trágico accidente en 1957, habría fingido su muerte para vivir en secreto bajo una nueva identidad. Las similitudes entre ambos eran tan sorprendentes que surgieron teorías que apuntaban a que Antonio Pedro era, en realidad, el mismo Pedro Infante que nunca había muerto.

El parecido físico de Antonio Pedro con Infante no solo era evidente en sus facciones, sino también en su porte, su estilo de vestir y la forma en que se movía en el escenario.

Sin embargo, lo que realmente alimentó los rumores fue su voz, que evocaba con exactitud las baladas y rancheras que hicieron famoso a Infante. Canciones como Amorcito Corazón y Copa tras Copa interpretadas por Antonio Pedro parecían ser una continuación directa del legado de Infante.

A pesar de que Antonio Pedro nunca confirmó ni negó estas especulaciones, las dudas siguieron creciendo. Algunos fanáticos aseguraban que él poseía un conocimiento profundo de la vida de Pedro Infante, lo que parecía imposible para un simple imitador.

Con el tiempo, la fascinación por Antonio Pedro y las teorías sobre su identidad continuaron ganando fuerza, manteniendo vivo el misterio de si realmente estábamos ante el regreso de un mito que nunca se fue o simplemente ante una increíble coincidencia.