La Triste y Controvertida Muerte de Dulce: Un Final de Luchas y Despedidas
La sorpresiva y lamentable muerte de la cantante y actriz Dulce, quien falleció el 25 de diciembre de 2024 a los 69 años debido a complicaciones derivadas del cáncer de pulmón, ha dejado un profundo vacío en el corazón de sus seguidores y seres queridos.
La cantante, conocida por su exitosa carrera llena de éxitos como “Lobo Herido”, “Tu Muñeca” y “Señor Amor”, vivió sus últimos días enfrentando una dura batalla contra la enfermedad, pero su partida no solo ha sido marcada por el dolor de su fallecimiento, sino también por una serie de controversias que han empañado su despedida final.
Según los informes, Dulce, quien había sido internada en el Hospital Los Ángeles en Ciudad de México, falleció a primera hora de la mañana del 25 de diciembre. Durante su tratamiento, había sido sometida a una cirugía conocida como decorticación pleuropulmonar, un procedimiento para extirpar una corteza fibrosa del pulmón afectado por el cáncer.
Aunque se le había extraído un gran porcentaje del tumor, el daño causado por la enfermedad fue irreversible, y los médicos ya habían diagnosticado metástasis en los pulmones. A pesar de los esfuerzos médicos, la cantante no logró superar la enfermedad y falleció rodeada de su familia, aunque los últimos momentos de su vida estarían marcados por una decisión controversial de su hija, Romina Mircoli.
Según varias fuentes cercanas a la familia, la cantante dejó instrucciones claras sobre cómo deseaba ser despedida. Entre sus últimos deseos estaba la petición de ser sepultada junto a su madre en su natal Matamoros, Tamaulipas, y de recibir un funeral acorde con su trayectoria y legado.
Sin embargo, su hija Romina, única descendiente de Dulce, habría tomado decisiones que no solo contrariaron las últimas voluntades de su madre, sino que también causaron malestar entre los familiares y amigos cercanos.
Los detalles sobre cómo Romina Mircoli manejó los últimos momentos de su madre han generado controversia. Fuentes indican que, pese a las claras instrucciones de Dulce sobre cómo quería que la vistieran, peinaran y maquillaran, su hija prohibió a los empleados de la funeraria cumplir con esas disposiciones.
Romina habría ordenado que el cuerpo de Dulce fuera llevado a la funeraria tal y como estaba, con la bata del hospital que portaba al momento de su fallecimiento, y se negó a hacer una capilla ardiente.
El cuerpo de la cantante permaneció más de ocho horas en el velatorio sin ningún tipo de ceremonia, pues Romina habría decidido no realizar un funeral formal, limitándose solo a la cremación. A pesar de las críticas de los amigos cercanos de Dulce, que esperaban un velatorio adecuado para despedirla, la hija de la cantante insistió en que no era necesario, ya que el cuerpo sería incinerado.
La situación fue aún más dolorosa para Isabel, hermana de Dulce, quien expresó su profunda consternación por el hecho de que su sobrina no permitiera que se cumpliera el deseo de su hermana de ser sepultada junto a su madre.
Isabel, dolida por la actitud de Romina, comentó que su hermana había sido muy clara en cuanto a su deseo de reposar junto a su madre en Matamoros, pero su hija se negó tajantemente a cumplirlo. Según algunas versiones, Romina justificó su negativa señalando que el costo de realizar esa sepultura era muy alto, lo que generó aún más controversia.
El 27 de diciembre, algunos de los familiares y amigos cercanos de Dulce se reunieron en la Basílica de la Virgen de Guadalupe, a la que la cantante era muy devota, para celebrar una misa en su honor.
En la misa, se recordó que Dulce tenía una profunda devoción por la Virgen de Guadalupe, y que cada 12 de diciembre, la cantante caminaba hasta la villa guadalupana para rendir homenaje a la Virgen.
A pesar de la controversia en torno a la falta de un funeral formal, Romina explicó en una entrevista que su decisión de no realizar una velación para su madre respondía a la situación especial de la época navideña y al deseo de estar en duelo de manera privada.
Según Romina, las críticas por no haber organizado un funeral adecuado le habían afectado emocionalmente, pero trataba de afrontar la situación con el apoyo de la Basílica y los que estaban a su lado. Romina también mencionó que se realizarían homenajes adecuados en el futuro, una vez que pudiera estar lista para hablar públicamente sobre el tema.
Por su parte, la conductora Sujey Ábrego, quien ha estado cerca de la familia de Dulce, afirmó que la hija de la cantante había recibido un importante apoyo de figuras como Alejandra Guzmán, quien se comunicó con ella para ofrecerle palabras de consuelo y fortaleza en medio de la situación.
Según Ábrego, la cantante Alejandra Guzmán, quien había compartido momentos con Dulce y tenía planes de hacer un dueto con ella, le brindó a Romina el apoyo necesario para lidiar con las críticas y la presión mediática. Guzmán incluso expresó su deseo de rendir homenaje a Dulce junto a su hija, una muestra de la estrecha relación que existía entre las dos artistas.
La noticia del fallecimiento de Dulce ha conmocionado a sus seguidores, quienes han expresado su dolor a través de las redes sociales.
Muchos admiradores de la cantante lamentan la falta de un funeral apropiado y cuestionan las decisiones de Romina, aunque también comprenden el dolor y el duelo por la pérdida de una madre. La situación ha puesto en evidencia las complejidades de las relaciones familiares, especialmente cuando se trata de figuras públicas que han sido admiradas por millones.
En resumen, la muerte de Dulce ha sido un trágico acontecimiento que no solo ha afectado a su familia, sino también a sus seguidores y compañeros de la industria. Las decisiones tomadas por su hija Romina Mircoli respecto a su funeral y su última voluntad han generado controversia y debate, pero, más allá de las críticas, lo que queda es el legado musical y artístico de una mujer que siempre será recordada por su talento y su inquebrantable fe.
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