Elon Musk, el magnate tecnológico, ha vuelto a ser el centro de atención tras un comentario sorprendente en X, la red social que adquirió el año pasado. En un giro inesperado, Musk declaró: “¡Prefiero romperme una pierna antes que ver a Taylor Swift en un partido de la NFL!”. Esta declaración rápidamente se volvió viral, generando tanto apoyo como críticas en línea.
La plataforma X, anteriormente conocida como Twitter, ha experimentado numerosos cambios desde que Musk la compró por 44.000 millones de dólares. Entre las modificaciones más notables están el restablecimiento de la cuenta del expresidente Donald Trump y la reestructuración del proceso de verificación. Además, Musk nombró a Linda Yaccarino, exejecutiva de NBCUniversal, como la nueva directora ejecutiva de la plataforma, consolidando aún más su influencia tanto en el contenido como en la gestión operativa.
El comentario de Musk sobre Taylor Swift fue publicado en un momento que podría coincidir con una de las misiones de SpaceX, reflejando su estilo característico de opinar sin miedo en redes sociales, sin importar la recepción pública.
Mientras tanto, Taylor Swift se ha convertido en una figura recurrente en los partidos de la NFL, especialmente en el Arrowhead Stadium, hogar de los Kansas City Chiefs. Su relación con Travis Kelce, estrella del equipo, ha captado la atención de los medios, aumentando el interés en los partidos y los índices de audiencia. Por ejemplo, el enfrentamiento entre los Chiefs y los Jets atrajo a casi 27 millones de espectadores, muchos de los cuales esperaban ver a la icónica cantante en las gradas.
La presencia de Swift en los partidos no solo ha incrementado la atención mediática, sino que también ha generado un impacto cultural significativo, con debates sobre la influencia de las celebridades en el deporte.
El comentario de Musk sobre Taylor Swift y la NFL provocó una avalancha de reacciones en X. Los seguidores de Swift defendieron a la cantante de “Shake It Off”, criticando a Musk por lo que consideraron un comentario innecesario. Por otro lado, algunos interpretaron las palabras de Musk como una broma o simplemente una muestra más de su afición por provocar debates en internet.
Independientemente de la intención de Musk, su declaración ha reavivado discusiones sobre la participación de las celebridades en eventos deportivos y el impacto cultural de sus apariciones. Este cruce entre tecnología, deporte y cultura pop demuestra cómo las líneas entre estos mundos continúan difuminándose.
Por ahora, ni Taylor Swift ni la NFL han respondido al comentario de Musk. Sin embargo, este episodio subraya cómo incluso un simple tuit puede generar conversaciones globales. A medida que la NFL capitaliza el interés de Swift por el deporte y Musk sigue siendo una figura polarizadora en las redes sociales, el cruce entre cultura pop, tecnología y deporte sigue siendo tan dinámico como impredecible.